Soledad y Navidad

Desde el centro terapéutico Valle del Tiétar ubicado en la comunidad de Madrid, sabemos que La Navidad es una de las grandes celebraciones del año y es sinónimo de alegría, fiestas, reuniones sociales, familia, comilonas, regalos, buenos deseos que dar y recibir y donde se espera que pasemos tiempo con nuestros seres más queridos. Pero, ¿qué ocurre cuando nuestras experiencias no coinciden con lo que vemos en las celebraciones de los demás? ¿y cuándo no se cumplen nuestras expectativas?

Existen muchos motivos por los que puedes no sentir el famoso espíritu navideño y, por el contrario, todo lo anterior puede provocar sentimientos exacerbados de soledad en Navidad: pérdida de seres queridos, dificultades y problemas familiares, vivir lejos del hogar, escaso círculo de amistades, no tener trabajo, tener algún tipo de adicción o simplemente estar abrumados por asistir a uno de los muchos actos sociales aparentemente obligatorios que, al mismo tiempo, hace que la gente se sienta excluida y todavía más aislada.

A muchas personas les preocupa sentirse solas en Navidad, y en esta época del año puede resultar especialmente difícil hablar sobre estos temas, ya que todo el mundo parece preferir disfrutar de las fiestas antes que escuchar los problemas de alguien.

En ocasiones, las Navidades en familia son una experiencia reconfortante, que nos recuerda el amor que hay en nuestra vida y que debemos ser agradecidos y generosos. Otras veces, se puede convertir en una lucha por conciliar lo que cada miembro de la familia piensa que deben ser estas fechas tan señaladas con la realidad de cada circunstancia personal.

En este sentido, cuando uno atraviesa dificultades personales y decide no comunicarlas y compartirlas, el silencio crea una especie de vacío entre uno mismo y los que le rodean, desembocando en conflictos por cosas más insignificantes. Hacer un esfuerzo consciente por centrarnos en las cosas que nos unen a los nuestros es de vital importancia; celebrar las cosas que nos unen y ser más indulgentes con las que causan conflictos y distanciamientos.

También debemos tener en cuenta que cualquiera de los factores identificados como causantes de sentimientos de ansiedad, cualquier cosa que nos haga sentir solos en Navidad o en cualquier otro momento, puede verse como una oportunidad para aprender sobre nosotros mismos y nuestro comportamiento y como una oportunidad para elegir hacer las cosas de otra manera.

De esta forma, podemos ver la felicidad como libertad, y el primer paso hacia la libertad es la conciencia. Una vez que somos conscientes de los desencadenantes de nuestras reacciones negativas que pueden llevarnos a la depresión, la ansiedad o a algún tipo de adicción, podemos (en muchas ocasiones con la ayuda y orientación de centros psicológicos) elegir actuar con compasión y perdón, en primer lugar, hacia nosotros mismos y después hacia los que nos rodean. En ese punto intermedio, entre un desencadenante y nuestras acciones, es donde se encuentra nuestra libertad.

En este marco, podemos pensar en cuáles son los problemas emocionales o físicos que se desencadenan en la gente en una época como la Navidad y que pueden crear conflictos internos y externos para todos. Debemos tener en cuenta que experimentamos muchas emociones, tanto positivas como menos positivas, que se hacen más visibles cuando llega la navidad. No obstante, no han sido causadas por ella, pero de cierto modo esta época parece hacernos centrar nuestra atención en nosotros mismos, y esto puede ser difícil de ver y gestionar o, en cambio, muy liberador.

Es posible que durante estas fechas surjan contratiempos que supongan un obstáculo en nuestro bienestar o nuestros planes. Quizá la clave esté en dejar de buscar unas navidades perfectas y simplemente disfrutar de nosotros mismos y de los que nos rodean, en la medida en que nos sea posible. Desde el Centro Terapéutico Valle del Tiétar, situado en la Comunidad de Madrid, te animamos a pedir ayuda si tú o alguien cercano a ti se encuentra en una situación similar. No dudes en contactarnos.