Adicción y familia

fileuploads/noticias/adiccion-y-familias.png 11/12/2023

Adicción y familia

La adicción es una enfermedad que conlleva un fuerte impacto sobre la familia, ya que cuando una persona sufre algún tipo de la misma (drogas, alcohol, ludopatía...), todos los seres queridos la padecen junto a ellos. Las relaciones familiares se ven completamente distorsionadas y alteradas, sufriendo tanto el adicto como su entorno.

De esta forma, lo que en un principio suelen ser buenas intenciones para ayudar a la persona adicta y tratar de protegerse a sí mismos, terminan por convertirse en facilitadores del consumo.

Debemos tener en cuenta que, aunque la familia no es la responsable directa de que la persona consuma, en muchas ocasiones y normalmente para evitar discusiones y situaciones violentas, terminan convirtiéndose en estos facilitadores. De ahí la recomendación de contar con ayuda para sí mismos y estrategias para afrontar la problemática.

En esta línea, debemos hacer mención a la sobreprotección, entendida como un control excesivo hacia la persona adicta por parte de los familiares que puede llegar a desautorizar a los profesionales. Dicha sobreprotección crea a personas ansiosas, impacientes, con dependencia, miedos y, sobre todo, con baja tolerancia a la frustración, donde podemos añadir falta de límites establecidos por los familiares, que acaba por privarles de autonomía y dependencia, en lugar de reforzar la empatía, valores y tolerancia a la frustración.

La falta de tolerancia a la frustración se da cuando tendemos a la evitación de los problemas en lugar de enfrentarlos, escapando así de ellos y buscando una gratificación inmediata. La adicción se rige principalmente por la búsqueda de placer y evitación del dolor, donde las sustancias se emplean como herramienta para enfrentar los problemas, haciéndoles más vulnerables y con pocas opciones de manejar habilidades que les ayuden con la frustración. 

Estas dificultades comienzan cuando hemos pasado de un modelo de crianza más estricto o a otro modelo donde las normas y los límites son muy difusos y la protección se convierte en sobreprotección. Todo esto se da dentro de una sociedad cada más focalizada en el individualismo y consumismo. La sobreprotección, junto con las expectativas no realistas por parte del sistema de cara al tratamiento y a la superación de la adicción, los resentimientos, la recuperación vista como una amenaza por el adicto, así como los estilos familiares rígidos, conforman los principales factores que se dan dentro de la familia de una persona adicta.

Cuando las personas adictas están en tratamiento, estos elementos pueden romper la buena relación terapéutica dado que en ocasiones se oculta información o se interfiere en el proceso, aunque sea de manera inintencionada.

Debemos señalar que los límites no son un castigo, si no una forma de protección tanto para el adicto como para la propia familia, logrando finalmente que la persona se haga cargo de sus errores. Por ello resulta tan importante que los sistemas recurran a centros especializados en el tratamiento de adicciones para que el adicto asuma su problema y comience un camino de recuperación, dando también a la familia estrategias y herramientas que les permitan llevar la problemática.

Si conoces a alguien que se encuentre en esta situación o que necesite ayuda, desde el Centro Terapéutico Valle del Tiétar en la comunidad de Madrid, ofrecemos todo el apoyo psiquiátrico, psicológico y terapéutico, abordando la problemática de manera intrínseca con el fin de obtener los recursos adecuados para superar la adición. También estamos en el Centro de Adicciones en Castilla La Mancha y Centro de Adicciones cerca de Castilla La Mancha. ¡Visítanos!