NOMOFOBIA, LA ADICCIÓN DEL SIGLO XXI

fileuploads/noticias/blog2.png 13/06/2019

NOMOFOBIA, LA ADICCIÓN DEL SIGLO XXI

Introducción a la Nomofobia, Adicción al Móvil

¿Quién no tiene en su bolsillo o bolso lo último en tecnología? A día de hoy, todos contamos con un teléfono móvil que nos permite comunicarnos con los demás de la manera más rápida. Aunque su creación se remonta a los años 20, no es hasta la década de los 90 cuando comienza a popularizarse el uso de esta tecnología, usada en un principio como medio preventivo “en caso de urgencia”. No obstante, poco a poco ha ido mejorando su funcionamiento y modo de comunicación, pasando de ser utilizado solo para llamadas, a comenzar a usarse otros medios de comunicación instantánea; primero con los mensajes, y luego con las redes sociales, que abren un nuevo mundo, no solo de comunicación, sino de entretenimiento. Fue Mark Zuckerberg quien ideó un medio por el cual podemos tener contacto hasta con personas de otros continentes, de manera instantánea, el Facebook, en 2004, llegando a ser la red social más usada durante años. Después le han seguido Tuenti y Twitter en 2006, wasap en 2009 (que actualmente es la aplicación más utilizada), o Instagram en 2009. Sin embargo, lo que comenzó siendo un medio de necesidad, e incluso una herramienta de trabajo, ha pasado a ser más un entretenimiento diario que nos permite evadirnos de nuestra rutina diaria, altamente estresante, no solo con las redes sociales, sino también con las múltiples aplicaciones que existen, de diferente índole. De hecho, se ha llegado al punto en que la persona dedica más tiempo a mirar su pantalla de móvil, que a relacionarse con las personas que tiene a su mismo alrededor.

Definición de Nomofobia, Adicción al Móvil

La nomofobia, más conocida como “adicción al móvil”, se define como la dependencia al teléfono, existiendo una serie de síntomas en caso de no tenerlo, como son elevada ansiedad, taquicardias, pensamientos obsesivos, y problemas somáticos (dolor de cabeza, de estómago…). Esto se une a la sensación de “sentirse aislado” o tener elevado estrés, e incluso problemas de sueño, cuando no se tiene acceso al móvil. Estos síntomas retroalimentan la necesidad de conectarse de manera constante, con el fin de estar al día de las nuevas noticias, para así reducir los síntomas negativos. Se suele dar con mayor frecuencia en la población adolescente, aunque más del 55% de la población afirma sentir estos síntomas cuando están siquiera unas horas sin conectarse. Las repercusiones de ello se extrapolan a tener otros problemas en las distintas esferas de la persona, como son problemas atencionales que derivan en mayor tiempo para realizar las actividades cotidianas, sobre todo a nivel laboral o educativo. Además, se aumenta la irascibilidad cuando no se dispone del móvil, con lo que se aumentan los conflictos dentro de las familias. Igualmente, se observa cada vez mayor aislamiento y menor uso de actividades sociales. Finalmente, se da la incongruencia de que, aunque permite la comunicación, las personas que presentan esta adicción, reportan cada vez menor comunicación con su propio entorno, lo que les genera baja autoestima y poca autoconfianza, que a su vez repercute en un pobre desarrollo de habilidades de socialización. Además, en el caso de los adolescentes, se está viendo un aumento de la violencia a través de las redes sociales, sin mayores repercusiones, con lo que se generan más problemas a nivel de empatía, e incluso legales.

Tratamiento de la Nomofobia, Adicción al Móvil

La nomofobia, como cualquier otra adicción, puede ser tratada mediante la atención psicológica más adecuada. En estos casos, no se trata tanto de la eliminación de la tecnología, sino de la enseñanza de un uso adecuado y adaptativo. No obstante, se requiere de un tratamiento personalizado, y controlado.

El Centro de Tratamiento Valle del Tiétar ofrece tratamiento individualizado para las personas con este tipo de adicción. Atendidos por profesionales en la materia, y con la metodología cognitivo-conductual, se trabaja sobre la recuperación de la persona, con control sobre su adicción y los síntomas de los que consta.