La OMS determina que el CBD tiene efectos beneficiosos para la salud, pero ¿Qué más comenta en su artículo?

Últimamente vemos muchos anuncios en la tele o la radio que hablan de los beneficios del CBD para nuestra salud, desde cremas, pastillas para el dolor menstrual, cacaos para los golpes, etc…pero ¿Qué es exactamente el CBD y cómo funciona? ¿Qué beneficios reales tiene? ¿Y sus consecuencias?

El cannabidiol es un componente encontrado de manera natural en las plantas de cannabis. Como tal, puede convertirse en THC tanto naturalmente, como de forma artificial. Se tiene un gran conocimiento de los efectos tóxicos del THC, tanto a nivel orgánico como a nivel mental, considerándose una droga ilegal por las consecuencias que genera en la salud de las personas (adicción, psicosis, delirios, depresión secundaria, apatía…).

No obstante, otros de los principales componentes del cannabis (aunque en las plantas se encuentra en menor proporción que el THC), es el CBD, cuyo principal efecto es la reducción del dolor, sin provocar (cuando se toma como único elemento) la dependencia o adicción. Mucho se comienza a hablar de sus posibles múltiples beneficios, pero ¿Y las consecuencias? Tengamos en consideración lo que comenta el último estudio publicado por la Organización Mundial de la Salud. Se debe empezar por mencionar que por sí solo parece tener efectos positivos, o más bien ausencia de efectos negativos, aunque también se ve que produce consecuencias adversas cuando se consume junto con otros medicamentos (prescritos o no).

Además, se ha observado que existen dos condiciones bajo las cuales se puede transformar en THC o psicotrópico ilegal. Una de ellas es mediante la experimentación en laboratorio, mientras que la otra se determina de manera natural por el proceso digestivo personal, cuando es administrado el CBD en forma de píldora, aspecto que parece no producirse en caso de administrarse en forma de aceite. En cualquier caso, las investigaciones son recientes y todavía se requieren más estudios para determinar la veracidad de los resultados hallados hasta el momento.

De otro lado, aunque no se observan los mismos efectos negativos que el THC, sí tiene efectos que repercuten en la salud (tanto positivos como negativos), tales como:

-          Afecta al crecimiento de las células tumorales, no ocurriendo en las no tumorales.

-          Efecto pro-apoptótico en los linfocitos.

-          No se conoce el efecto en el desarrollo embrionario.

-          Existen estudios con resultados contradictorios en cuanto a la influencia en los cambios hormonales, donde algunos estudios muestran efectos negativos, mientras que otros no muestran efectos de ningún tipo.

-          No se observan efectos en dosis bajas, aunque sí en dosis altas, en cuanto a alteraciones en el comportamiento.

-          En algunos estudios se determina supresión del sistema inmune en dosis elevadas, mientras que otros estudios muestran que en dosis menores lo mejora.

-          Mezclado con otras medicaciones, deteriora el funcionamiento del fármaco prescrito.

-          No genera tolerancia ni dependencia.

Los estudios más amplios de los beneficios del CBD se centran en el tratamiento de la epilepsia. En estos casos, se ha demostrado su uso positivo en algunos tipos de epilepsia, usando CBD puro actualmente en fase III de experimentación. En los estudios de doble ciego, la mitad de los pacientes dejaron de tener episodios epilépticos (siempre tomado conjuntamente con su mediación habitual), en otro de los casos se redujeron dichos episodios, mientras que en el último paciente no se produjeron cambios en el número de ataques epilépticos. En otro estudio en el caso de epilepsia resistente a tratamiento, se observaron incluso efectos adversos en algunos de los casos, como somnolencia, menor apetito, diarrea o vómitos, e incluso funcionamiento hepático anormal. No obstante, se valora si dichos efectos adversos se deben sólo al CBD o a la mezcla con la medicación antiepiléptica, necesitando de más estudios para determinarlo, aunque se valoran, en todo caso, más efectos positivos que negativos, de ahí la posibilidad de que se apruebe en este tipo de enfermedad.

Teniendo en cuenta estos resultados, se está valorando su efectividad en otras condiciones médicas, como la isquemia, para tratamiento de la ansiedad, como antipsicótico, analgésico, antiinflamatorio, o antitumoral, pero los ensayos clínicos están menos avanzados, o muestran poca evidencia científica. También se valora continuar con sus estudios para enfermedades más severas como el Alzheimer, Parkinson, Esclerosis múltiple, Reúma, o Enfermedad de Crohn, que hasta ahora son muy escasos o resultados no congruentes.

Actualmente el CBD no se encuentra en la lista de medicamentos aprobados por la Organización Mundial de la Salud, no existiendo autorización legal para su consumo recreativo o médico. Se deben tener en cuenta los datos y resultados científicos y, detractores o no, considerar que la ciencia avanza, y que se debe tener siempre en consideración que el objetivo es la salud de la persona, y no su deterioro.

El “cannabis medicinal” y las cremas y demás productos que se encuentran hoy a la venta, no cuentan con una base científica eficaz y válida que demuestre sus beneficios, por lo que se debe valorar y tener claro el riesgo que existe a la hora de usarlo sin ningún tipo de control. Es importante informarse de su toma, y tener especial cuidado en el caso de padecer alguna enfermedad más severa, sobre todo cuando se está bajo otro tipo de prescripción farmacológica.

Pueden acceder al informe de la OMS en la siguiente web: http://www.who.int/medicines/access/controlled-substances/5.2_CBD.pdf

En caso de duda, el Centro Valle del Tiétar ubicado en la Comunidad de Madrid, les proporcionará la información necesaria en caso de existir un consumo inadecuado u observar efectos negativos por su uso.