Depresión y Abuso de sustancias

fileuploads/noticias/depresion-abuso-sustancias.png 12/01/2024

Depresión y Abuso de sustancias

El vínculo entre la depresión y abuso de sustancias

La depresión y la adicción a menudo suelen ir de la mano y, en ocasiones, también uno puede contribuir a otro de forma directa; las personas que sufren depresión tienen mayor probabilidad de abusar de distintas sustancias, y al mismo tiempo quienes padecen alguna adicción corren mayor riesgo de sufrir depresión.

La Organización Mundial de la Salud afirma que más de 300 millones de personas sufren depresión en todo el mundo. Cuando hablamos de depresión, debemos entender que no solamente es tristeza; esta conlleva graves consecuencias en nuestra vida diaria y afecta a nuestra salud de forma física, emocional y psicológica que, junto con las relaciones sociales y el ámbito laboral, interfiriendo en la vida de la persona.

Estos síntomas de la depresión pueden llevar a la persona al consumo de sustancias con la intención de aliviarlos. Sin embargo, consumir drogas, alcohol o automedicarse puede agravar la depresión y aumentar el riesgo de caer en una adicción. La depresión es muy común entre las personas que luchan contra la adicción, y el abuso de sustancias puede desencadenar o intensificar los sentimientos de soledad, tristeza y desesperanza, síntomas asociados a la depresión, así como provocar problemas futuros de salud como daños cerebrales.  

En esta línea, y teniendo en cuenta que es legal, el alcohol suele ser la sustancia más utiliza en las personas adictas y con depresión. De forma temporal, puede ayudar a relajar el cuerpo y aliviar el estrés, pero a largo plazo produce daños graves en la neuroquímica, llevando a diferentes problemas de salud. El alcohol está clasificado como una droga depresora, y las personas que beben en exceso pueden experimentar ataques de depresión más graves e incluso experimentar pensamientos suicidas.  Además, el consumo del alcohol puede reducir la eficacia de los antidepresivos.

En cuanto al cannabis, este produce compuestos que afectan a la cognición de forma directa, así como al comportamiento y al control motor. A pesar de que puede aliviar de forma temporal los síntomas depresivos, también provoca que la persona experimente emociones negativas, incluida tristeza.

En cuanto a las drogas estimulantes, como la cocaína o el MDMA, pueden inducir a la felicidad a corto plazo, pero conducen a un estado de depresión todavía mayor una vez que el efecto se desvanece. Este hecho lleva a que la persona utilice más estimulantes para lograr los mismos efectos derivando así en un ciclo de adicción y fomentando los síntomas de la depresión.

Los profesionales de la salud mental contamos con las herramientas y la experiencia para guiar a las personas con este tipo de problemas. No solo podemos ayudar al individuo, sino también a sus familiares y amigos a comprender por lo que está pasando la persona y cómo pueden ayudar.

Tanto la depresión como la ansiedad adoptan varias formas según la gravedad, la duración y la causa de sus síntomas. La forma de tratar de forma eficaz ambos trastornos es mediante intervenciones terapéuticas profesionales, integrando distintos servicios de salud mental y recuperación con ayuda de profesionales de la salud.

En nuestro centro, ubicado en la Comunidad de Madrid, desarrollamos programas de rehabilitación que abordan tanto la depresión como la adicción, para ayudar a la recuperación de ambas enfermedades, así como capacitar a la persona para construir una vida sana.

Desde el Centro Terapéutico Valle del Tiétar y con una atención especializada, te animamos a dar el paso y pedir la ayuda profesional que necesitas para ti o para los tuyos y aprender maneras más saludables de gestionar tu malestar.