LAS AUTOLESIONES: EL DOLOR COMO EXPRESIÓN

Psicología, Autolesiones, Tratamiento, Ayuda, Dolor

Las autolesiones son una serie de comportamientos que sirven como válvula de escape para expresarse y sentirse mejor, donde las lesiones son la manera de hacer frente a sentimientos que no se logran explicar con palabras, o bien no se liberan de manera adecuada. Sin embargo, los sentimientos dolorosos que se pretenden reflejar con la autolesión, como son la tristeza, el odio, la ira o la culpa, rápidamente vuelven a estar presentes, por lo que ese pequeño alivio no dura mucho tiempo, de ahí la continuidad en la conducta de infringimiento de daño.

Los impulsos por dañarse intencionalmente pueden ser de diversas maneras, como cortes, quemaduras, arañazos, pegar objetos, o de manera menos obvia, haciendo uso de las drogas, alcohol o cualquier medicamento sin precauciones. Las investigaciones actuales reflejan que entre el 50 y el 70% de las personas que se autolesionan han intentado, o intentarán, suicidarse en algún momento de su vida. Sin embargo, esto no implica que el objetivo sea quitarse la vida, pero si son indicativo de un malestar psicológico que puede tener una mala salida. Son, en cambio, conductas que van acompañadas de experiencias frustrantes interpersonales, y que sirven como modo de control y alivio de emociones muy intensas y negativas, como expresión de la culpa, como medio de “sentir algo”, o como medio para expresar ira o enfado.

Cada persona es una individualidad que presenta unas características propias y excepcionales, es por ello que las causas y los tratamientos han de ser personalizados. Las personas con conductas auto lesivas presentan problemas emocionales, trastornos del estado de ánimo, trastornos de ansiedad o trastornos de personalidad cuyas sintomatologías se reflejan en dichas conductas. Así, hay personas con ciertos trastornos mentales que se autolesionan como parte de un conjunto de conductas relacionadas con su propio trastorno, como pueden ser el trastorno límite, el trastorno obsesivo-compulsivo, o los trastornos del control de impulsos. En muchas ocasiones, la conducta autolesiva puede llegar a volverse una verdadera adicción por el proceso que conlleva en todos sus niveles.

Independientemente de las causas que generen esta sintomatología, es de especial relevancia la atención profesional. La ayuda psicológica, mediante el uso de la terapia cognitivo-conductual, ha evidenciado ser un tratamiento altamente efectivo en estos casos, reduciendo tanto las autolesiones como las cogniciones suicidas y los síntomas de los trastornos asociados. Igualmente, la realización de terapias de familia y las dinámicas grupales sirven de complemento a la mejoría.

El Centro de Tratamiento residencial Valle del Tiétar ofrece terapias personalizadas a aquellas personas que se encuentren en esta situación perjudicial. Ofrecemos tratamiento individualizado, mediante método cognitivo-conductual, con uso de terapia individual, familiar y grupal, además de terapias basadas en la consciencia plena y manejo emocional. Encontramos salidas al dolor de la vida.

www.lamenteesmaravillosa.com

Vicente. E. Caballo., M.A. Simón., (2002) Manual de Psicología Clínica Infantil y del Adolescente: trastornos generales.